sábado, 19 de septiembre de 2009

Asimilándolo (Elaborando el duelo)

Es la fase más costosa. El asumir que tenemos una situación nueva, el saber que tenemos que tomar las riendas, el volver a sentirnos “pequeños” y básicamente el tener que debemos buscar ayudas no es sencillo de aceptar. A veces saldrán lágrimas, desesperación pero, en cuanto dejemos estos recursos de protesta a un lado, estaremos preparados para empezar a agarrar al toro por los cuernos...

En este momento, para mí fue fundamental el acudir a AFACO el ver que hay gente que termina tus frases, que saben de lo que estás hablando y encima lo hacen con sonrisa y sin dramatismos, dando soluciones de una manera positiva entre otras muchas sensaciones agradables, es vital para poder seguir este nuevo reto que se nos plantea.

Me resulta muy difícil hablar de mi madre como de una enferma, la EA no quiero vivirla como una enfermedad, sino como un proceso: los niños suben escalones en su desarrollo, mi madre los va bajando. Mientras que a los críos les ayudé durante muchos años a que subieran "rápido" tengo que intentar conseguir que mi madre baje lo más despacio posible...

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