miércoles, 9 de diciembre de 2009

Ni tiempo...

para nada... ¡Odio los puentes y los fines de semana!... tenerla tanto tiempo en casa, sobre todo cuando hace mal tiempo...
todo se convierte en un problema. Las horas pasan lentamente llenas de ella... ¡qué poético me quedó! ¿no?
Lo cierto es que todo el día es ella, está ella, habla ella... ¡no para! y me toma a mí por su receptora...

En plan "Princesa de Éboli": "Lo quiero ahora y lo quiero ya"... y a mí... ¡que me den dos duros!

Pero bueno, ella está feliz y no se entera de su situación ¡y eso es genial!... cuando comenta ¡qué pesada **** que siempre repite lo mismo! y deja claro que no se da cuenta que ella hace lo mismo...

Vivimos más tiempo pero... ¿y la calidad?

Esto me recuerda lo de la maternidad... ¿derechos de la madre o del hijo? aquí sería lo mismo: nos centramos en la calidad de vida del Enfermo pero ¿y nosotros? Las Asociaciones nos apoyan ¡vaya si nos apoyan! pero ¿y nosotros? ¿nos autoapoyamos? y no me refiero a ir a Grupos de Autoayuda, me refiero a cuando salimos de la reunión... ¡Mañana no me voy a ocupar de nada!... sólo de darle la medicación y prepararle el desayuno, comprobar que se viste bien, llevarla al autobús, ir a buscarla, insistir para que coma, dar la medicación, poner el localizador, quitar el localizador, intentar que se duche y dar la medicación... pasado mañana ¡ya haré más cosas!...

¡Uff!

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